Nerón, un cachorro de seis meses, mastín de los Pirineos, llegó a la finca de Miguel (nuestro vecino) el pasado domingo. Como sus animales son también parte de nuestra finca, estamos contentos.
Se había quedado muy triste el ambiente sin Estrella (que volverá este verano con su retoño) y el pony. Este no volverá, quedó tan afectado por las mordeduras del novio de Estrella, que se moriría de tristeza si tuviese que revivir algo de aquel incidente. Me da pena no volverlo a ver. Le sugerí a Miguel que lo trajese y que asumiera el papel de padre adoptivo del burrito de Estrella, pero quiere mucho a sus animales y cree que está mejor donde vive ahora.
Se había quedado muy triste el ambiente sin Estrella (que volverá este verano con su retoño) y el pony. Este no volverá, quedó tan afectado por las mordeduras del novio de Estrella, que se moriría de tristeza si tuviese que revivir algo de aquel incidente. Me da pena no volverlo a ver. Le sugerí a Miguel que lo trajese y que asumiera el papel de padre adoptivo del burrito de Estrella, pero quiere mucho a sus animales y cree que está mejor donde vive ahora.
Le dejaré la cámara para que le haga unas fotos.
Bajé a conocer a Nerón el pasado martes. Es tímido y asustadizo. No quiso en ningún momento acercarse a mí.
¡Menudo guardian se ha traido Miguel! Un buenazo, como Anubis, el mastín de los Pirineos que tuvimos Fede y yo. Animales de presencia impresionante pero de gran nobleza.