Tengo el corazón cerrado a nuevas querencias.
Para mi sólo importan mi hija, Marina, mis sobrinas, Albertina y Raquel y mis hermanos, Juanti y Alberto. Por ellos daría todo.
Hay otras personas que me importan por la relación que tienen con mi familia, como Cruz o Carlos. A ellos también los quiero. Y a algunos amigos de Marina, como Copi.
Por supuesto hay mucha gente a la que aprecio, parte de mi familia, algún conocido, compañeros de trabajo, pero querer, lo que se dice querer, sólo a los que he nombrado.
No sé si esto es bueno o malo, pero es lo que siento, no me voy a engañar.