domingo, 21 de agosto de 2011

Amanecer





El sábado, 20 de agosto, me fui más temprano que nunca a la finca. A las seis salí de casa y llegué sobre las siete menos cuarto, aún de noche.  Lo primero, visitar mi nido, como siempre,  para dejar las cosas. Había ido con el carrito cargado de agua y quería regar los árboles. Lo que hice y creo que lo agradecieron. Sobre todo el nogal que sigue echando nuevos brotes a pesar del intenso calor de estos días.
Me gustó estar en esas horas antes del amanecer. Pude hacer unas bonitas fotos y volver al pueblo donde tenía que hacer cosas en casa. Iba a enseñarla a una posible compradora con la que, al final, no hubo acuerdo, quería bajar mucho el precio.
Si vendo la casa me iré a algún pueblo con fácil comunucación con Cenicientos. No quiero abadonar la finca, ya es  muy importante en mi vida. Por ejemplo, Cadalso de los Vidrios no está mal. Nueva vida, como a mi me gusta.

viernes, 12 de agosto de 2011

Largo y cálido verano

Esta es una vista de la finca en estos momentos.

Los almendros tiene muchas de sus hojas secas.

El nogal no se ha secado, algunos brotes verdes salen de sus ramas.

Las higueras tienen ya muchos higos secos en sus ramas.
Esta vid tan hermosa se ha asilvestrado. No tiene ni una uva.

Vid afectada por el mildiu.

Laboriosas hormigas, hermanas.

Hasta anoche, en que llovió un poquito, nada para lo que se necesita, este verano está resultando uno de los más secos que recuerdo. Ni una tormenta de verano ha venido a aliviar el ambiente seco, caliente, polvoriento.
Las conscuencias en la finca se han dejado notar. Los árboles están sedientos, también las viñas que, además, han sufrido una epidemia de mildiu. Otras se han asilvestrado por una mala poda, supongo.
Y es que no tengo tiempo de nada, sólo quitar rastrojos de los caminos para que la finca sea, al menos, accesible. El riego de los árboles pequeños y el transporte de agua, también me ocupan mucho tiempo.
Si solucionara estos dos problemas, podría cuidar mejor los cultivos.
Ya veremos que hago el año que viene.
Desde aquí quiero dar las gracias a las tenaces hormigas que consumen miles de semillas. Son la única ayuda con  la que cuento.