Calzada romana

Hace unos años, cuando Alberto aún estaba dispuesto a dejarse la vida en la finca, modificó parte de la separación entre los viñedos haciendo una calzada romana de piedra.
Ya se sabe que esta especie es muy eficaz a la hora de manejar la piedra.Quedó muy bien, pero ahora necesita una reparación.
Ya ignorábamos que estuviese allí, tal era la cantidad de hierba que la cubría. Pero no hay nada que se interponga ante la tenacidad del escarabajo pelotero. Me puse manos a la obra, la dejé al descubierto y podeis ver el montón de hierba que quité de ella.